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Etiqueta: montaña

Cerro Challhuaco – Diciembre de 2011

Cerro Challhuaco – Diciembre de 2011

El mes pasado subí con un amigo al cerro Challhuaco con la intención de sacar fotos de flores. Además fue la primera excursión para ese lado desde que erupcionó el volcán, por lo que también fue para ver cómo estaba la situación por allá.

Por la poca nieve que cayó, los manchones de nieve que suelen haber para esta época estaban reducidos a casi nada. Y además presentaban tonos grises bastante interesantes. Resulta que la nieve atrapa la ceniza que vuela y es así que se convierte en acumulador de ceniza. A medida que la nieve se derrite y la ceniza se seca, vuela en grandes nubes.

Poco antes de llegar a la cumbre saqué una panorámica del paisaje, cubierto en el horizonte con la pluma de ceniza:

Mirando de cerca, se ve bastante bien la ciudad en los barrios Frutillar y Nahuel Hue:

Y llegando al filo, encontré algunas de las flores que buscaba:

Incendio del refugio Berghof

Incendio del refugio Berghof

Se incendió el refugio Berghof, el que construyera Otto Meiling en la década de 1930 para desarrollar el esquí en Bariloche y que donara al Club Andino para que sea un lugar de reunión de montañistas. Después de mucho tiempo abandonado, hace exactamente un año (el 1ro de Diciembre de 2010) Claudio Fidani y Andrés Lamunière tomaron la concesión y lo renovaron. Lijaron la madera, la pintaron, construyeron una moderna cocina y lanzaron una propuesta de gastronomía y música que en poco tiempo encontró su lugar en Bariloche. Mi hermano Nico trabajó en esa renovación y celebramos su cumpleaños ahí, con la familia y los amigos.

Hoy desapareció en un incendio. Lo vimos de lejos, las llamas devorando el edificio de madera en medio del bosque de lengas hasta que solo quedó el humo. Fueron muchos bomberos voluntarios, vecinos, amigos, gente del Club Andino y mi hermano, que me contó con un nudo en la garganta que todo había desaparecido, que el piso superior no existía más y que apenas quedaba algo del piso inferior, la chimenea de piedra y los gruesos troncos de la puerta de entrada. Se perdió el taller de Meiling, con sus herramientas y los esquíes que fabricó. Se perdieron fotos, cuadernos, anotaciones y quién sabe cuántas cosas más de la historia de Bariloche. Es muy triste.

Mañana subiré y sacaré fotos mientras recorra el lugar.

Refugio Frey – Noviembre de 2011

Refugio Frey – Noviembre de 2011

El pasado sábado 12 subí al refugio Frey, aprovechando el buen clima. La picada y el refugio apenas tienen ceniza, quedaron justo en el borde de la pluma el primer día de la erupción por lo que el bosque y arriba está prácticamente como si no hubiera pasado nada. Por el otro lado, en el bosque la caña que floreció en el año pasado dio paso a la ratada y ahora está todo seco con los últimos ratones deambulando. Sobre esto último escribiré un post en breve. Mientras los invito a darse una vuelta:

El Tronador NO va a entrar en erupción

El Tronador NO va a entrar en erupción

El lunes Tiempo Patagónico publicó en Facebook un comentario sobre las consultas que tuvieron acerca del comportamiento del Tronador, incluso que si estaba en alerta naranja. En la página aclararon que no hay novedades oficiales al respecto porque el país no tiene sistema de monitoreo de volcanes. Una respuesta políticamente correcta pero que le dejó dudas a más de uno y que alimenta a los más paranoicos.

Escribí una respuesta contundente afirmando que el Tronador lleva apagado 340 MIL AÑOS y está extinto. Prueba de ello es la erosión ocasionada por los glaciares. El «punto caliente» que genera las erupciones volcánicas se va desplazando hacia el Oeste, por eso la actividad está en Chile y no en Argentina, donde solo quedan remanentes geotérmicos.

Aprovecho entonces esta oportunidad para escribir un post que alguna vez prometí hacer y que incluso me han reclamado. La principal razón por la que nunca lo escribí fue porque un dato clave está en un libro que tomé medio al azar en la biblioteca de la Delegación Patagonia de la APN y no recuerdo cómo se llama ese libro. Pero ayer, revolviendo libros, encontré el «Sitios de Interés Geológico de la República Argentina», publicado en 2008, donde aparece todo un capítulo sobre el Tronador, escrito por Gustavo Villarosa, Valeria Outes, Mariana Masiokas, Ricardo Villalba y Sonia Rivas.


Las nacientes del Ventisquero Negro, donde se ven los estratos de antiguas erupciones (1) y la roca granítica previa al volcán, al descubierto (2).

En este trabajo explican que el Tronador fue un volcán que tuvo actividad desde 1,3 millones de años atrás hasta hace 340 mil años, cuando dejan de encontrarse nuevos rastros. Es decir que la última erupción fue hace un tercio de millón de años. En otra publicación encontré un esquema de cómo se deduce que fue la actividad volcánica del Tronador, que en vez de ser cónico como el Osorno o el Lanin, era como un extenso domo redondeado con la lava saliendo lentamente y cubriendo una gran superficie durante un millón de años. Este esquema es el que tienen el Cordón Caulle y el Hudson, entre otros.

En los últimos 340 mil años sucedieron varias glaciaciones que erosionaron los basaltos. Al desaparecer el calor interno del antiguo volcán, el hielo fue desarmando una de las rocas más duras que existen y es así como hoy el Tronador tiene paredes verticales de casi mil metros de altura donde se pueden distinguir las capas de distintas erupciones. Si el volcán estuviera activo el hielo no podría haber llegado tan profundo. Aun con calor residual habría algún remanente geotérmico, como en las Termas de Lahuenco, al noroeste de San Martín de los Andes.


Pampa Linda, al centro, y cerro Los Emparedados, atrás, un remanente del escudo basáltico del Tronador.

En cuanto a los puntos calientes, en realidad se habla de un «arco activo» y se va desplazando al Oeste. Prueba de esto es la cadena Lanin-Quetrupillan-Villarrica, donde el volcán activo es éste último. En el caso del Tronador, casi en la misma línea está el Puntiagudo, también extinto, y el Osorno, activo. Un poco más al norte están el Pantojo-Casablanca-Antillanca, repitiendo un poco el esquema del Lanin.

En la zona cerca a Tronador existe un cerro, el Volcánico, que es un pequeño cono rojizo resultado de alguna actividad después de la última glaciación. O sea que tiene menos de 11 mil años pero no hay indicios de actividad reciente (últimos siglos). Tal vez fue el último remanente de lo que hace un millón de años fuera un enorme volcán que superó los 4000 m de altura, hoy reducido a una montaña notablemente estética.