Cumbre del cerro Blanco
Me había quedado pendiente desde hace mucho tiempo la panorámica de la cumbre del cerro Blanco, de 2250 msnm. Es el que se encuentra al oeste del Challhuaco y al sur del Ñireco. La panorámica la tomé cuando hicimos la travesía desde Challhuaco hasta Ñireco en 2013.
Del Challhuaco al Ñireco – Febrero de 2013
Si bien la idea era salir a hacer noche en alguna parte, como el clima se anunciaba bastante torrencial decidimos a último momento cambiar por un destino más oriental y seco. Fue así que arrancamos una caminata en el refugio Neumeyer, ascendiendo al cerro Challhuaco (2100 msnm), luego cruzamos al cerro Blanco (2250 msnm) para continuar hasta el Ñireco (2200 msnm) donde descendimos hasta el barrio El Pilar II de Bariloche. Fueron 11 horas de caminata en pedreros, una travesía que había hecho en 2002 y tenía ganas de repetir.
El clima, si bien más benigno de lo que esperaríamos más al Oeste, resultó con viento y lluvia y prácticamente todo el ascenso, filo y mitad del descenso del Ñireco fue dentro de una nube por lo que no saqué fotos. Sin embargo pude conseguir algunas imágenes interesantes:
Algo que me llamó la atención fue que el mallin y laguna de los Patos está rodeada por un alambrado. Esto sucedió hace unos meses y la razón de hacer esto es para proteger el ambiente de la rana del Challhuaco, una especie endémica de estas lagunas, de caballos y vacas que rondan el bosque desde hace muy poco tiempo, precisamente desde que se instaló una comunidad mapuche en el valle y que, argumentando «prácticas ancestrales», dejaron libres a sus animales para que depreden un ambiente que venía estando bastante libre de ganado.
Ascenso al cerro Challhuaco
Dentro de un Esquema Intensivo de Entrenamiento de Pretemporada de Montaña, ayer subimos al cerro Challhuaco. Lo bueno de tener a los amigos cerca es que ahora podemos ir haciendo estas salidas cuando el clima ayuda y no intentar de hacer todo en las dos semanas que venían de vacaciones. Creo que es la primera vez que hago dos salidas en Octubre, lo que está bueno porque mientras el clima colabora vamos entrando en ritmo para salidas «más serias» (travesías de varios días) en el verano.
A 10 meses de la salida del año pasado, se nota al bosque mucho más recuperado con respecto a la ceniza. La ventaja de haber caído poca hizo que las hojas del otoño tapen casi todo y el gris apenas se deje ver. Con la primavera en pleno desarrollo se ve todo mucho mejor que el año pasado.