¡Santas cenizas volcánicas, Batman!
Hoy amanecimos con un paisaje conocido y frecuente hace unos años: el lago cubierto por una densa bruma gris:
Luego de varias semanas recibiendo el humo de los incendios de lago Cholila y de río Turbio, el primer sospechoso era el humo. Pero esta bruma, además de ser muy densa es gris, no ligeramente amarronada como el humo. Tampoco olía a humo. Mi sospecha se confirmó con la imagen MODIS del mediodía:
Sí, nuestro amigo Caulle haciendo de las suyas. Bueno, no el volcán en sí, que se encuentra dormido. Sobre el volcán, y por unos cuantos kilómetros a su alrededor, quedaron depositados muchos metros de ceniza volcánica. Con el verano seco que venimos teniendo faltaba que levantara bastante viento para que esa ceniza se elevara por el aire, formando una nube bastante densa. ¿Por qué ahora? Porque otra particularidad de este verano es que hubo poco viento, al menos en el último mes y medio. La combinación de sequía sostenida y repentino viento fuerte fue la que levantó esta densa nube de polvo.
Por cierto, la explicación oficial de la nube es que se trata de humo de los incendios de Valparaíso. Si alguno se tomó la molestia de agarrar un mapa, habrá notado que Valparaíso está a 900 Km al Norte de Bariloche. Para que tengan referencia, el incendio de Cholila se encuentra a 150 Km al Sur. Para que de Valparaíso llegue una nube tan densa debería ser un incendio aun más grande que el de Cholila y debería hacer irrespirable el aire en buena parte de Chile.
En fin, está sucediendo lo que los vulcanólogos habían predicho hace tres años, que las secuelas de la erupción del Caulle iban a durar varias décadas.