De Colonia Suiza a Pampa Linda – Cuarta parte

De Colonia Suiza a Pampa Linda – Cuarta parte

El último día de la travesía fue un verdadero disfrute, pese a que amaneció todo escarchado por la helada. La laguna Ilon es un pequeño pedazo de paraíso, en especial si no hay nadie más acampando. Tras desayunar fuimos a la Mirada del Doctor, un sendero bien marcado que rodea la laguna, desciende y cruza el arroyo De la Marca y termina en un promontorio rocoso que, cuenta la historia, era un lugar predilecto del doctor Jakob. Se tarda una hora en llegar y sí, es uno de los lugares más espectaculares, por lejos, que tiene el Parque Nacional Nahuel Huapi. Pese a que estaba brumoso la vista era increíble. Y más cuando apareció una familia de cóndores a visitarnos.

El último tramo de la travesía va desde la laguna Ilon hasta Pampa Linda, por un sendero que recorre una hora bordeando y atravesando mallines y otra hora en prácticamente una caída libre similar al descenso del Bailey Willis al arroyo La Chata. El último punto es vadear el río Alerce que, dependiendo de la época y el clima, puede ser un torrente bastante profundo y peligroso o, como en esta ocasión, una corriente tranquila que no llegaba a la rodilla.

De Colonia Suiza a Pampa Linda – Tercera parte

De Colonia Suiza a Pampa Linda – Tercera parte

Después de dos días cansadores, la exigencia fue declinando. El tercer día fue de un solo filo, que es un alivio al ritmo que veníamos llevando. Se sube al cerro Capitán por un largo y suave declive rocoso hasta llegar a un filo ancho y redondo que tiene una vista espectacular el Tronador y los alrededores del lago Frey. De ahí se baja al Mallin de Ricardo y luego a la laguna Ilon (originalmente La Carne), lugar paradisíaco donde pasamos la tercer noche. La jornada se hace en cuatro horas a un ritmo tranquilo pero sin paradas.



De Colonia Suiza a Pampa Linda – Segunda parte

De Colonia Suiza a Pampa Linda – Segunda parte

El segundo día de la travesía cruzamos de la laguna CAB hasta laguna Cretton, pasando por el Mallin de las Vueltas, o Mallin Mate Dulce. Es normalmente el tercer día de la travesía y el más largo de caminar, ya que se atraviesan dos filos y eso lo hace más demandante. Nosotros llegamos muy cansados pero más que nada por estar arrastrando el esfuerzo del primer día.

El primer filo que se atraviesa es el cerro CAB. Parte de atrás de la laguna y sube rápidamente hasta los 1800 metros. Al llegar al filo aparecemos en las nacientes del río Claro, que desemboca en el brazo Norte del lago Mascardi. De ahí se baja al Mallín de las Vueltas, también conocido como Mate Dulce. Lugar obligado de almuerzo y subimos al filo del cerro Cristales, de 1930 metros. Desde ahí se divisa la laguna Cretton y el próximo lugar de acampe, para lo que hay que descender por una fuerte pendiente.

Desde CAB hasta Cretton demanda, normalmente, unas 6 horas.

La subida al Cristales es, probablemente, la parte más intrigante de la travesía. Se camina entre rocas gigantes, lajas de un metro de espesor y decenas de metros de pendiente plana y constante, con fracturas de formas surrealistas y ocasionales geodas del tamaño de una manzana enclavadas en la roca. Es como caminar en otro planeta, o en una tierra de gigantes. El tramo es breve, pero inolvidable.



De Colonia Suiza a Pampa Linda – Primera parte

De Colonia Suiza a Pampa Linda – Primera parte

Después de muchos años de amenazas y postergaciones, finalmente pude hacer la travesía de Colonia Suiza a Pampa Linda. Es la caminata más espectacular que se puede hacer en los alrededores de Bariloche, cubriendo cinco lagunas, cuatro filos y un refugio en los 45 kilómetros de recorrida. Esta travesía la inauguró mi abuelo Andrés Lamunière en 1949 partiendo desde el refugio López y hasta hace poco no era muy transitada. En los últimos años la búsqueda de nuevos paisajes motivó a cada vez más gente a hacer la travesía pero desde el refugio de Laguna Negra.

La travesía demanda unos cinco días e implica cargar un equipo bastante completo además de la comida. Incluso en verano el clima cambiante puede lograr pasar de 30 grados al Sol a una tormenta de nieve o viento helado. Además como nunca hubo un trabajo serio de trazar la picada han existido muchas variantes a lo largo del tiempo y puede ser muy confuso consultar mapas de distintos años o preguntarle a distintas personas. Lo ideal es ir con alguien que la haya hecho recientemente y que sepa dónde tomar en los lugares donde el sendero se desvanece.

En esta ocasión, para hacer las cosas más interesante, la travesía la hice con mi padre y mis hermanos. Fue la primera vez que caminábamos los cuatro juntos desde 1994, lo que fue todo un acontecimiento en si mismo. Según estimaban mis dos hermanos, cada uno había hecho la travesía unas ocho veces, por lo que estábamos tranquilos que no íbamos a perder tiempo tratando de adivinar las pasadas difíciles.