DANBAT

Esta foto la saqué en una pizzería, donde le han puesto cinta de enmascarar a las ventanas para evitar que entre el polvo. Una buena medida, considerando que el otro día mi auto cerrado y todo cuando lo abrí me encontré con la butaca cubierta de arena. Cuando hay viento no hay burlete que te salve, pero la cinta es una buena última barrera.

Y lo que hoy debió ser un día espectacular con cielos sin nubes, se pierde en la fina bruma que opaca el horizonte. En las imágenes satelitales no se nota y es bastante engañoso.

Hoy Infobae y La Nación publicaron una serie de burradas notas dudosas acerca del volcán, explicando que las cenizas del fin de semana se debieron a «nuevas erupciones». En Bariloche saltaron como leche hervida y llamaron al director del SERNAGEOMIN para disipar dudas. Algo que un buen periodista debe hacer siempre.

Bien, más allá que la erupción nunca se detuvo, lo cierto es que del promedio de sismos medidos por hora pasaron de 5 a 13 en las últimas semanas. Pero como recalcó el geólogo, esto es relativo. Por un lado en la fase inicial de la erupción se contabilizaban más de 200 sismos por hora y ahora no se llega ni al 10% de eso. Por el otro lado, durante la erupción existe un ruido de fondo al que llaman «tremor armónico» que ha venido disminuyendo su «volumen» y por eso es más sencillo identificar los temblores. O sea que tal vez no hayan más sismos que hace unas semanas, sino que ahora se pueden identificar mejor.

Periodistas de La Nación (de Infobae nunca tuve esperanzas), sean más serios, por favor.