Cerro Villegas – Enero de 2021
Primer salida del año y como el clima no estaba muy generoso apuntamos a la estepa. El cerro Villegas está sobre los primeros kilómetros del río Limay y con 1470 metros de altura domina entre los cerros del lugar. Nunca había ido y era uno de los eternos pendientes. Algo extraño porque está cerca y es un lugar accesible en cualquier época siempre que el clima acompañe.
Hoy salimos a caminar en un habitual domingo patagónico pic.twitter.com/XyzGzQ8j7x
— Danbat (@Danbatio) January 11, 2021
Fue como caminar en un huracán pero al menos estaba seco y por eso fuimos igual. Complicó la caminata en algunas partes porque nos hacía perder el equilibrio y eso cansa más de lo normal.
Para mi alegría habían muchas flores que no se intimidan con el viento.
La cumbre es una amplia plataforma de roca que permite una vista de lujo para lo que es la mitad Este del lago Nahuel Huapi, la pampa del Limay, Dina Huapi y la pampa de Nahuel Huapi (donde se encuentra el aeropuerto).
Bien, ahora que fui y lo conozco tengo previsto ir más seguido porque es un hermoso paisaje del lago y la cordillera y si no hay nubes, se tiene una perspectiva imponente del Tronador que no pudimos ver en esta oportunidad.
Paseos de primavera – Octubre 2020
Ya llegó la primavera y si bien seguimos acuarentenados con pánico social incluido, no está mal aprovechar el buen clima para salir a despejar un poco la cabeza. Salidas chicas de momento porque muy lejos no se puede ir así que este post incluye dos salidas distintas.
La primera es en Circuito Chico visitando Puente Romano, Laguna Escondida y Bahía De Los Troncos:
Hacía mucho que no iba a este lugar. Tanto que me sorprendió encontrarme con que no habían troncos sino que ahora hay una gran extensión de arena. Pero no cualquier arena sino piedra pómez de la erupción del Caulle en 2011. Sí, hacía tanto tiempo que no iba.
Fue un poco como volver 9 años cuando todas las playas estaban cubiertas de piedra pómez. Con el tiempo las olas fueron lavando todo y ya quedan pocos remanentes de arena.
La segunda salida fue a la picada del refugio Jakob. El refugio está cerrado y no se permite subir pero sí se puede ir hasta el puente colgante, a mitad de camino. Son casi nueve kilómetros de caminata y otro tanto de vuelta por lo que resulta en un buen ejercicio para ablandar las piernas.