El viento arreció hoy y levantó grandes nubes de polvo. Entre el suelo, los techos y los árboles, es un ataque desde todos lados y es prácticamente imposible evitar quedar cubierto de una fina capa gris de ceniza. Más allá que a la tarde se largó a llover y aplacó bastante el polvo, es algo que sabemos que nos acosará los próximos meses hasta que se mezcle con la tierra, se lave con el agua y se termine volando hacia la estepa y desde ahí quién sabe.
Y entonces surgen algunas cuestiones que no se mencionan directamente pero que cada vez toman más forma. Todo apunta a la temporada turística que cada vez se ve más incierta y si bien algunos están tranquilos porque el denominado turismo terrestre va a venir igual, el que realmente hace a la diferencia en la temporada es el turismo aéreo. La versión oficial es que están limpiando el aeropuerto y estará operativo en cualquier momento. Habían dicho que para el 21 de Junio y eso fue hace dos días. Ahora corrieron la fecha para el 1ro de Julio y ya se comenta que no lo abrirán antes del 31 de Julio. Claro, nadie quiere decir la incómoda verdad: mientras las cenizas floten en el aire, los aviones no aterrizarán. Y no alcanza con una pista limpia, porque la misma pampa donde está el aeropuerto está cubierta de ceniza. Y no solo la pampa, sino toda la región en decenas de kilómetros a la redonda. Mientras haya viento, habrá ceniza volando. La única manera en que los aviones desciendan será en los días de nieve y lluvia, donde el polvo esté asentado. ¿Y cómo será eso? Será complicado, con las aerolíneas decidiendo sobre la hora. No será fácil trabajar en esas condiciones, pero no nos quedará otra alternativa que soportarlo los próximos meses.
Por el lado personal y alegre, hoy publicaron una nota con fotos y datos que publiqué el domingo. Gracias al Diario Digital Bariloche por esta nota.