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Categoría: Acontecimientos

Erupción del volcán Puyehue – Noveno día

Erupción del volcán Puyehue – Noveno día

Anoche tras caer bastante ceniza fina se largó a llover y aplacó el polvo y así fue hasta la mañana, donde nuevamente el Sol y el viento secaron y levantaron bastante polvo. Pero la pluma se fue para el norte, hacia San Martín de los Andes, así que esta vez nos fuimos para el sur en busca de aire más limpio. Y resulta bastante impresionante que al llegar al lago Gutiérrez la ceniza en la ruta y banquina va descendiendo hasta que cerca del fondo del lago es apenas perceptible. Son solo 20 kilómetros del Centro Cívico y 10 desde la pampa de Huenuleo. Esto puede servir de explicación al porqué en toda la semana Villa La Angostura estaba con precipitación casi constante y Bariloche estaba a salvo, mirando la pluma pasar por la otra orilla del lago.

Erupción del volcán Puyehue – Octavo día

Erupción del volcán Puyehue – Octavo día

Hoy amaneció despejado en Bariloche, con una nube cerrada sobre la costa Norte del Nahuel Huapi. Un descanso de los últimos días:


El día permitió poder distinguir la piedra pómez flotando en el lago. Esa línea celeste que corre por el agua (en azul) es la piedra pómez caída en los lagos Espejo y Correntoso y en los brazos Rincón y ültima Esperanza del Nahuel Huapi. Es transportada por el viento en una larga lengua que en Bariloche vemos llegando como islotes hasta que llegan a la costa. Después bordean la costa y se termina yendo por el río Limay. Ante este panorama decidimos ir hasta Villa Llanquin, para ver cómo estaba ese lugar, sabiendo que iba a estar aun cubierto de fino polvo caído por la última semana:

Pero para cuando salimos, un par de horas más tarde que las primeras fotos, ya estaba algo más nublado. Resultó que la pluma se dirigió al sur y nosotros fuimos directamente para el norte, metiéndonos de lleno en la nube. Pero no fue para nada grave. La ruta se puede transitar y con una velocidad entre 60 y 80 Km/h el parabrisas se mantenía limpio con el solo viento del movimiento. Interesante, pero poco recomendable.

Erupción del volcán Puyehue – Séptimo día

Erupción del volcán Puyehue – Séptimo día

Esta mañana caía el diluvio, una tormenta de agua pronosticada desde hacía una semana que no se vio influenciada por la erupción volcánica. Donde sí influenció fue en la superficie, ya que la arena caída, ya mojada, directamente se convirtió en un problema, aunque no en una sorpresa. Las alcantarillas se taparon, como era previsible, y las calles se convirtieron en lagunas y arroyos. En muchos lugares se depositaba la arena que era arrastrada desde otros lugares, en una espectacular aunque incómoda lección de hidrografía.

La pluma «desaparece» dentro de la tormenta de agua (nubes en celeste).

En cuanto a lo pasado esta mañana, llevamos a las hijas de Mariana a la escuela 16 y resultó que la escuela estaba inundada en muchas aulas, caían terribles goteras en los pasillos y en el gimnasio se habían caído paneles que parecían de poliuretano expandido pero que en realidad eran de yeso. Un pequeño caos comparado con otras escuelas más nuevas donde el agua hizo caer casi todo el cielo raso y donde la imagen recordaba más a los efectos de un terremoto que de simple negligencia. De pronto hoy todos pensamos en Cesar Barbeito, actual Ministro de Educación de Río Negro y candidato a Gobernador. Hace dos días había afirmado, sonrisa falsa mediante, que estaba todo listo para que reabrieran las escuelas. Lo hicieron ayer y hoy ya no funcionaba ninguna. Un aplauso de pie, si entiende el sarcasmo.

Más tarde pasé por la sucursal de calle Moreno del banco Patagonia y me encontré con un panorama interesante. En un edificio que tiene menos de 10 años, resultó que se filtró agua del techo, mojó el cielorraso del techo y en medio del salón cayó un panel y otros seis estaban mojados y combados cuando fui. Hacían entrar a los clientes en grupos chicos que hacían fila contra las paredes, lo que provocó más de un disgusto. Lo más divertido de la situación era que quienes más se quejaban eran los últimos en llegar. Sin embargo el banco nunca dejó de funcionar y todos pudimos realizar nuestros trámites sin mayores inconvenientes. Igual me quedó una sensación de qué tan seguras son las construcciones en Bariloche si ni siquiera se puede confiar en un edificio construido recientemente. Si se hubiera tenido que evacuar gente, ¿a dónde las habrían llevado?

El color crema entre Bariloche y Trelew es la ceniza caída, que cubre el suelo de manera uniforme a lo largo de 450 kilómetros.

Por último las ayudas de Nación son un pésimo chiste de mal gusto. En Pilcaniyeu entregaron 70 barbijos. ¿Sabe cuántas personas viven ahí? Solo en el pueblo, más de 600. Y Pilcaniyeu, como cualquier pueblo de la estepa, quedará condenada a meses y meses de voladuras de ceniza cada vez que sople el viento, o sea casi siempre. Un barbijo con suerte se puede usar dos días. En un pueblo como Pilcaniyeu deberían de haber repartido 100 para cada persona. Y, por supuesto, ni una mención a los pobladores rurales, que en su conjunto suman muchísimos más pero en un territorio enorme al que solo se puede llegar con vehículos preparados o a caballo. Son la gente que más sufre un evento como éste y a los que menos ayuda llega. Tal vez se hayan enterado por Radio Nacional lo que ocurrió, pero saben con total resignación que la ayuda tal vez nunca les llegue y pondrán el hombro y la pala para salir adelante, tal como lo han hecho tantas veces en los últimos años, sea por la nieve o las cenizas.

Erupción del volcán Puyehue – Sexto día

Erupción del volcán Puyehue – Sexto día

Hoy amaneció más o menos como ayer: viento, lluvia intermitente, mucha ceniza volando, olas en el lago, piedra pómez en las playas, etc. También se retomaron las clases y la actividad estatal y bancaria, así que me tocó ir a trabajar para empezar a ser algo más útil que solo postear fotos. El volcán se está calmando y eso se percibe en las imágenes satelitales donde la pluma es cada vez más tenue.

Y es esta recuperación de la normalidad en donde podemos levantar la cabeza y ver que la Línea Sur la está pasando mal otra vez. Es, seguramente, una de las zonas de la Argentina más duramente castigadas por estos eventos. Es donde se registran las menores temperaturas del país, donde una nevada aisla pueblos y mata animales, y donde han quedado cubiertos por ceniza por segunda vez en tres años. La erupción del Chaitén afectó la zona de Esquel a Jacobacci y la del Puyehue afectó de Bariloche a Jacobacci, además de todo el sur de la provincia del Neuquén. Las ayudas para la zona de Jacobacci se demoran en llegar porque los caminos, todos de tierra, están cubiertos por una capa de polvo abrasivo de 10 centímetros y esto dificulta el tránsito de los camiones. El primero que iba con ayuda se fundió al llegar por el esfuerzo que hizo. Esto me hizo pensar en algo que no contemplé el otro día:

Logistica: Argentina desde el regreso de la democracia en 1983 ha ido relegando el papel de las fuerzas armadas a distintas tareas humanitarias alrededor del mundo, aportando poco fronteras adentro. Pero desde 2003 la política oficial ha sido directamente la de reducir a las fuerzas armadas a un mero valor simbólico cuya mayor actividad es desfilar en las fechas patrias. En la teoría es muy lindo, pero en la práctica el ejército tiene una utilidad que no fue reemplazada por ningún organismo civil: la actuación en catástrofes. Los vehículos militares, en especial los camiones, están diseñados y construidos para transitar en condiciones de combate en cualquier clima del mundo. En una situación como la de la Línea Sur poder disponer de camiones militares evitaría muchísimos contratiempos. Hay almacenados alimentos y forrajes que no pueden distribuir por la falta de vehículos apropiados. Y no solo con camiones, hoy por hoy Argentina no cuenta con helicópteros para poder evacuar y transportar cargas pesadas, tal como sí tienen nuestros países vecinos donde pueden encarar una evacuación de emergencia a gran escala. El problema de logística en situaciones de emergencias como ésta, es simplemente deplorable.

Crisis económica: el cierre del aeropuerto es por tiempo indeterminado, por más que públicamente digan que se verá en la marcha. Por el Chaitén el aeropuerto de Esquel estuvo cerrado por seis meses y no es irreal pensar que acá podría pasar lo mismo. Es posible que Aerolíneas Argentinas sea el primero en retomar las rutas porque si todavía queda ceniza en suspensión y se dañan los motores, al final lo pagaremos entre todos. Las empresas privadas, principalmente LAN y TAM, no volarán hasta tener todas las garantías de cielo limpio. LAN casi pierde un avión hace tres años porque no le advirtieron que el cielo a Bariloche estaba cubierto por una fina capa de ceniza. Si bien por ahora no se habla abiertamente, muchos consideran que por esta razón en este invierno habrá una no-temporada. Claro que una vez despejados los caminos y asentado el polvo los turistas vendrán a Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes, en la realidad ésto será solo un paliativo. El turismo que más dinero deja viaja en avión, y sin aviones estos pasajeros no vendrán. Tampoco esperarán a que mejoren las condiciones sino que optarán por otros destinos. Esta caída en la actividad ya se siente en la caída de reservas, en agencias de turismo que no abren y en muchas empresas que no están llamando a los empleados temporales. Los próximos meses serán muy duros económicamente para nuestras ciudades.

Y para rematarla con la mala onda, hoy en la versión impresa del diario El Cordillerano, en la página 6 leo este bocado:
«La presidente, Cristina Fernández, minimizó los efectos de las cenizas en el sur por el volcán Puyehue porque lo ocurrido con el Hudson en 1991 en Santa Cruz «fue mucho más grave». «Yo les pido a todos, sé que es molesto, sé que trae temor y más que nada es psicológico todo lo que sucede», dijo.»

Disculpen, pero más idiota no puede ser. Nunca hay que minimizar así el sufrimiento de otro, porque siempre vamos a encontrar algo que esté aun peor. Además esta erupción afectó de manera directa a unas 200 mil personas, muchas más que en Santa Cruz en 1991, y ocasionará un perjuicio económico directo e indirecto a casi todas esas 200 mil personas. ¿Y es psicológico? ¿Por qué no viene y palea un poco de arena y polvo a ver si es psicológico?

Y al lado del bocado, éste otro:
«El viceministro de Desarrollo Social, Sergio Berni, y el senador Miguel Pichetto transmitieron ayer en Bariloche el respaldo del Gobierno nacional ante la emergencia del volcán chileno, y llevaron un subsidio por un millón de pesos para Bariloche y otro de 10 millones para la zona rural de Río Negro.»

¿Once millones de pesos? ¡LPMQLP! Para evitar que la General Motors deje a mil obreros en la calle el Estado Nacional le dio un subsidio por 70 millones de dólares. Acá estamos hablando de decenas de miles de personas que perderán su trabajo, sus animales y/o su hogar. ¿Y entregan solo 11 millones de pesos? Es la misma cantidad de dinero que consumió Fútbol Para Todos el último fin de semana. O es también el dinero que ahorró Aerolíneas por no volar estos dos últimos días, ya que se lleva más de un millón de dólares diarios de subsidios. En lo personal, me parece indignante.

Bueno, para los que sufrieron leyendo hasta acá, les dejo algunas fotos que saqué hoy: