Hoy levantó bastante viento y más allá de los problemas que ocasiona en la ciudad, fue el paisaje lo que más llamó la atención. Al mediodía las montañas al otro lado del lago prácticamente estaban envueltas en la bruma:

Por la tarde se abrió un poco y se veía más nítido:

Pero también se distinguía la ceniza que se volaba de una cantera sobre la ruta 231, de donde se levantaban y arremolinaban grandes nubes de polvo que se extendía por el horizonte: