En el teatro Colón
La semana pasada tuve la suerte de poder entrar por primera vez al Colón, el teatro más importante de la Argentina. Mis escasos viajes a Buenos Aires siempre fueron por pocos días y la prioridad era visitar a los amigos. Las pocas veces que quise ir no había función ni visita guiada. Ahora la mayoría se mudaron a Bariloche y justo coincidió que en el último viaje había una función por lo que pude entrar y conocerlo.
Para los que lo conocen no voy a decir nada nuevo y para los que nunca entraron, tampoco. El lugar es un palacio digno de ser visitado. Es impresionante y tiene tal profusión de detalles de decoración que es imposible no perderse observando una columna, una ventana, una lámpara o los diseños del piso.
La obra a la que fui es «Rinaldo«, de Handel (la entrada en inglés es más completa), una ópera barroca de tres actos. Saqué fotos de la sala antes del primer acto, luego vi el primer acto y durante el segundo estuve paseando por los pasillos. No debía hacerlo, pero no quería dejar pasar la oportunidad. Volví a mi asiento para el tercer acto y así aplaudir como corresponde.
Y por último, a modo de cierre, les dejo la primer foto pero en calidad de 40 megapixeles, lograda a partir de unas 20 fotos en mosaico.