Sobre una tala de árboles
El pasado martes 17 de Abril pudimos enterarnos de la noticia de que un coihue había caído sobre una casa a raíz del fuerte viento del fin de semana anterior. La causa del daño fue un apeo masivo de árboles en un predio vecino que generó que los coihues, crecidos en un bosque cerrado, quedasen expuestos al viento. El coihue si crece solo es un árbol fuerte, pero en un bosque está amparado por los otros coihues y «todos se cuidan la espalda», por decirlo de una manera mas bien metafórica. Pero esos coihues son frágiles cuando quedan expuestos por las talas y entonces es cuando la gente sufre las consecuencias en sus propiedades.
Escribí un comentario al diario que tuvo un complemento en otro comentario. Nuestros dardos fueron hacia el subsecretario de Planeamiento, que fue directamente señalado en otra nota, ya sin medias tintas.
Me siento bien cuando veo que somos unos cuantos los que opinamos de manera similar y no tenemos reparo en señalar responsables. Por que sí, yo también considero que Raúl Ferrari es una persona incompetente en el cargo que tiene asignado.
Y lo digo así, sin medias tintas.
3 comentarios sobre “Sobre una tala de árboles”
forros no talen mas árboles
No tales, no tales, no tale, arboles… no tales, no tales, no tales, arboles…nononono…(sigue)
Sus consecuencias en … VIEDMA
El polvillo cubre la ciudad cada día de viento. En las rutas cercanas cada vez es menor la visibilidad cuando sopla aún una mínima brisa. Varios campos de secano, tanto aquellos que se ubican sobre la ruta provincial 1, camino a la Lobería, y algunos otros sobre la ruta nacional 3, en dirección a San Antonio Oeste, han sido desmontados mediante la utilización de poderosas maquinarias que removieron hasta varios centímetros de la capa superficial de la árida tierra del la zona.